Soy de Acobamba de mi tierra querida
que está escondida en el centro del Perú,
que pertenece a la provincia de Tarma
y al rico y grande departamento de Junín.
Esto les digo por si acaso confundan
con otros pueblos que también suenan así,
pero mi tierra se diferencia de ellos:
por su belleza, grandeza, su alegría
Si les empiezo a contar de Acobamba
no tendría nunca ni como acabar,
porque al mirarlo por donde lo mire
le encuentro motivos y para que hablar.
Sólo les digo que tiene de todo
y hasta Jesucristo se ha quedado aquí,
en la famosa y milagrosa imagen
que es el Señor de Muruhuay.
Su campo verde, sus cerros dorados,
su cielo azulado, que bonito es,
y sus golondrinas que en el mes de mayo
vienen de la costa en busca de sol.
Sus riachuelos, el uno enturbiado,
el otro azulado, que lindo se ve,
y sus mujeres, como sus palmeras
adornan su parque ¡Ni que hablar!
Gilberto López Ameri
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